En las intervenciones en ámbito hospitalario tenemos programas destinados a las salas de espera, con los que se consigue reducir la tensión y el estrés tanto del usuario como de los acompañantes mediante la presencia de los perros y su capacidad de llamar la atención y distraer de la presión del ambiente.

En pediatría, hemos comprobado cómo la presencia del perro en momentos como la extracción de sangre o la preparación para las intervenciones, hace que el niño reduzca su estrés y, por tanto, resulte más fácil el trabajo de los profesionales.

En rehabilitación, preparamos dinámicas en las que el perro interactúa con el usuario, consiguiendo que este realice un mayor esfuerzo sin darse cuenta; una vez más el perro es un eficaz distractor y motivador que hace más fácil la labor del profesional y le ayuda a conseguir, en menos tiempo, más rendimiento en su trabajo.

S’Hort Vell tiene también experiencia en programas tanto grupales como individuales destinados a adolescentes vulnerables. También hemos trabajado con usuarios integrados en la población penitenciaria y jóvenes residentes en centros de acogida con necesidades especiales del ámbito social.