OBJETIVOS DE LA INSTITUCIÓN
Son objetivos de la Fundació S’HORT VELL impulsar, crear, fomentar, investigar y gestionar proyectos educativos y terapéuticos asistidos con caballos y perros, dirigidos a personas de todas las edades y capacidades, con especial atención a los niños, jóvenes y personas con diversidad funcional, en el ámbito privado de la educación formal e informal, desde el respeto a los animales y al entorno natural, cubriendo un espacio educativo casi inexistente, de interés general, para promover el bienestar humano, el bienestar animal y la investigación en este campo (art. 7 Estatutos).
FUNDAMENTOS DE LOS PROYECTOS Y ACTIVIDADES
El vínculo humano-animal, es la clave del éxito de cualquier intervención asistida con animales
La relación con los animales ofrece siempre al humano la capacidad de conocer y la posibilidad de comprender otro tipo de compañía, otro lenguaje, otras necesidades vitales, otras emociones, la atención hacia un ser diferente, el interés por él… todo ello abre y mantiene una posición de asombro. Es en este punto cuando el profesional de las IAA (Intervenciones Asistidas con Animales), experto conocedor del recurso que el animal representa en su trabajo, puede crear y seguir un proyecto ya sea docente o terapéutico. El animal será su mejor facilitador.
Por ejemplo, en una clase de equitación, toda la atención está proyectada en el caballo/poni y las observaciones del técnico monitor son escuchadas con interés, y se llevan a cabo con ilusión; en un proyecto de movilidad reducida, cualquier ejercicio con el animal que proponga el fisioterapeuta se realiza con más ganas, se produce motivación incluso en casos de ejercicios que impliquen un esfuerzo i/o molestia; en el ámbito de la atención o de diferentes patologías cognitivas, el psicólogo o pedagogo tendrá en el animal, ya sea perro o caballo, el mejor aliado para poder desarrollar la sesión: en todo caso, atención garantizada, elemento de comunicación seguro.
Bienestar animal. ¿Cómo nos lo definirían ellos?
Frecuentemente, cuando un humano, que dice amar a los animales, y seguramente es cierto, habla del bienestar animal, lo ve siempre con los ojos y la experiencia humanos y, por tanto, bajo el prisma de sus necesidades humanas.
Es preciso tener la seguridad de que el concepto de bienestar animal no solo cubra las necesidades de cobijo, alimentación y cuidados veterinarios, sino que ahonde en las verdaderas necesidades, de compañía, de cómo sería su vida en la naturaleza, de comunicación con otros de su especie, de comunicación con el humano…
El animal desde un punto de vista holístico
Para tener la seguridad de que se le ofrece un bienestar real, Fundació S’HORT VELL profundiza en su etología, intenta entender y respetar su lenguaje, sus características mentales y físicas a la hora de entrenarlo o de pedirle colaboración en actividades que le sean posibles mental y morfológicamente hablando, así como conocer su capacidad emocional, con cuidado de no transgredirla en el manejo cotidiano. Se empatiza con su comportamiento, con comprensión, considerándolo como lo que realmente es: un compañero de trabajo y vida.
Bienestar humano a través de la relación con animales
Fundació S’HORT VELL plantea siempre sus proyectos y programas con el conocimiento y la aplicación de la interacción de los animales con los humanos. Existen evidencias claras de que esta relación favorece el autoconocimiento y la autoestima, aún en los casos de patologías complejas, siempre con la intervención de profesionales especialmente preparados para el trabajo con animales.
Veamos algunos ejemplos de evidencia del bienestar que se genera en los usuarios:
- En un ejercicio de lectoescritura en el que un perro actúa como avisador de la posible falta se motiva al niño a esforzarse y la actuación del perro que avisa de un error, en lugar de ser recibida con negatividad, hace sonreír al niño, que seguirá leyendo. Se siente bien.
- Un niño con dificultad de concentración sujeto a su propia necesidad de movimiento puede centrarse en el cuidado de un perro, si sabe que después podrá dar un paseo con él, acompañado del profesional que dirige la sesión. Este conseguirá, con la ayuda del animal, que el niño se centre durante estas secuencias, y que disfrute de la calma que ello conlleva. Se siente bien.
- A un paciente de salud mental, siempre bajo el cuidado y los apercibimientos de otra persona, se le pide que se ocupe de otro ser, que depende durante un tiempo de su atención y cuidados. El caballo o le perro lo escuchará sin pedirle nada, sin reprocharle nada, lo reconocerá en una próxima sesión, obedecerá sus peticiones, por tanto, se comunicará y recibirá una respuesta positiva. Se siente bien.