Definición
La práctica del arte de la equitación bajo la máxima del bienestar animal y el vínculo entre el humano y el animal, con consciencia del propio cuerpo y de la comunicación con el caballo, por parte del jinete o amazona, se traduce en lo que damos en llamar Equitación consciente.
La dilatada experiencia de nuestros técnicos en el mundo ecuestre y el cuidadoso entrenamiento de ponis y caballos permiten ofrecer experiencias de Equitación consciente desde edades muy tempranas, en niños de 5-6 años en la actividad que llamamos Baby Pony, pasando por la adolescencia y la edad adulta, hasta la madurez, trabajando disciplinas como, por ejemplo, el TREC, el Cross-Country, el salto (CSO), la doma…
El vínculo entre animal y humano es la clave del éxito de cualquier intervención. El fomento del vínculo se produce gracias a una acción profesionalizada sobre la base del respeto y bienestar mutuo.
Secuencia de clase
Desde su llegada a S’Hort Vell los jóvenes jinetes y amazonas desarrollan de manera autónoma una serie de actividades preparatorias. Se llevan a cabo las rutinas de limpieza y preparación de los ponis/caballos, un momento muy importante para la creación del vínculo; y de su propio atuendo: casco, chaleco protector, etc.
Durante la clase se realizan actividades para el aprendizaje de la correcta dirección y relación con el poni, dentro y fuera de la pista.
Finalmente, después de la clase, se desviste el poni/caballo, se premia su colaboración con alguna golosina, se realizan masajes y estiramientos o se les deja que puedan hacer la croqueta en la arena, antes de devolverlos a su residencia; y se ordenan todos los elementos utilizados.
Preparación pedagógica
Esta actividad con jóvenes se desenvuelve en un ambiente de espontaneidad y naturalidad, fruto de un trabajo de preparación de los técnicos y del apoyo del equipo de psicólogos, fisioterapeutas y pedagogos. Con dedicación, dominio de la técnica ecuestre y entusiasmo, los profesionales de Fundació S’HORT VELL han elaborado un bloque de fichas pedagógicas que siguen los manuales federativos, o Galopes. Siempre a través del conocimiento de los objetivos generales y específicos adaptados a la equitación, sin espacio a la improvisación, se asignan con especial atención los binomios en cada sesión. Cabe destacar que los avances se realizan metódicamente, respetando las capacidades que permite cada edad y cada situación personal.
Los alumnos crecen y avanzan, así como su actividad y responsabilidad
A medida que el niño crece se va adaptando la montura (altura del poni o caballo) a su envergadura, de forma que en todo momento disponga del compañero adecuado para desarrollar la práctica ecuestre.
Los jóvenes jinetes y amazonas llegan a manejar con naturalidad bases de doma y salto, realizan ejercicios en el cross, juegan a horseball, hacen ejercicios de volteo… pero con fundamentos de respeto al animal y al medio natural en el que se desarrolla la actividad, ejercitando de la forma más natural los principios necesarios para la práctica ecuestre.
Fundació S’HORT VELL fomenta la participación de los alumnos en diferentes talleres específicos adicionales a las clases y se preparan exhibiciones.
La formación que reciben pone énfasis en algo muy importante: que actúen con la autovaloración de que han preparado correctamente la actividad y que el éxito debe ser fruto de un trabajo consciente, un esfuerzo adecuado al objetivo previsto y a las características de cada uno.
El objetivo es formar jóvenes jinetes y amazonas capaces de disfrutar del contacto con el caballo y del conocimiento profundo de la práctica ecuestre en sus distintas modalidades, integrando un binomio que colabore mutuamente y trabaje con alegría y complicidad.
Adultos y equitación consciente
Las bases son las mismas siempre: el vínculo humano-animal y el respeto por ambas partes del binomio. En el caso del adulto hay que incidir mucho en la actitud, sobre todo si han tenido experiencia con caballos bajo las normas clásicas, generalmente basadas en la dominación más que en el conocimiento etológico y la respetuosa complicidad entre jinete, o amazona, y caballo.
Adultos sin ninguna experiencia siguen las pautas e instrucciones de nuestros técnicos y comprueban que la relación de confianza entre el caballo y el jinete/amazona se crea fácilmente y los trabajos resultan divertidos por ambas partes del binomio. Adultos con mayor o menor formación clásica, comprueban, normalmente con satisfacción, que un caballo sin hierros en la boca, sin herraduras y montado por un jinete o amazona que se comunica de manera relajada y coherente, sin ayudas que le provoquen dolor, es un caballo que se entrega, colabora y se divierte trabajando.